El gimnasio de nuestra escuela se transformó el pasado viernes en un escenario vibrante, colmado por el calor y el entusiasmo de las familias que asistieron en masa para apoyar a sus jóvenes artistas en la “Jornada Musical de Invierno”. El evento se convirtió en una emotiva celebración comunitaria, donde el talento de los estudiantes brilló con más fuerza gracias al caluroso aplauso de sus seres queridos.
Fotografías por Isidora González y Benjamín Maldonado
La directora del establecimiento, Victoria Alvarado Mardones, dio la bienvenida a una audiencia compuesta mayoritariamente por padres, madres y apoderados. En sus palabras, destacó que el impresionante marco de público era el reflejo del compromiso compartido entre la escuela y el hogar para fomentar el desarrollo integral de los niños y niñas.
La velada musical ofreció un completo recorrido por el talento estudiantil, iniciando con la conmovedora armonía de un dúo que interpretó a Natalia Lafourcade, seguido por la valiente ejecución de “Mira Niñita” por parte de los músicos más nuevos. El escenario también fue testigo de la confianza y dominio vocal de las solistas del taller de canto y de la contagiosa energía de un grupo que rindió tributo a Mon Laferte, todo bajo la atenta y orgullosa mirada de sus familias. El gran cierre fue una poderosa demostración de colaboración entre la orquesta de cuerdas, el taller instrumental y una destacada voz que, al interpretar “La velocidad de la luz” de Los Bunkers, sellaron una jornada donde el espíritu colectivo y el orgullo de la comunidad escolar resonaron en una ovación final.
La jornada finalizó con un profundo agradecimiento a las familias por su masiva concurrencia y su apoyo constante, factor clave en el éxito de los estudiantes. El evento no solo fue una vitrina del talento artístico, sino también una poderosa muestra de que, cuando la escuela y la familia trabajan unidas, los resultados son verdaderamente inspiradores.
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